jueves, 27 de junio de 2013

Me adentro en el mundo de los blogs para responder al reto 12 del Curso de Entrenador Superior CES 2013.

Habitualmente, para presentarnos, al hablar de nosotros, recurrimos a lo que hemos hecho en nuestra vida, o en este caso en nuestra trayectoria. Como si las líneas de un curriculum nos definieran. Por el célebre principio orteguiano somos nuestras circunstancias, pero sobre todo somos nuestros principios e ideales, nuestra rutina y nuestros sueños.

Los que me conocéis sabéis de mi obsesión como entrenador y como aficionado por cualquier detalle de técnica individual, por desatar el talento, por jugarme un All-In en cada entrenamiento por el progreso individual desde la óptica colectiva de este juego.




¿Formar para el futuro o sólo competir buscando un resultado numérico inmediato? ¿Premiar o castigar el error derivado de que el jugador intente aquello que entrena y que todavía no le sale tan bien?

Y la pregunta que subyace: si el objetivo es sacar jugadores para un primer equipo (ACB, LEB, EBA, 1ª Nacional, la categoría que sea), ¿por qué cuecen y no enriquecen?

@Fran Fermoso #CES2013